Te sorprendería la cantidad de veces que oigo lo de la fuerza de voluntad...
Se culpan a sí mismos por no tenerla.
Muchas personas piensan que es algo genético. Como el pelazo. Lo tienes o no lo tienes.
O peor aún...
Lo trabajas.
¿Quieren obtener fuerza de voluntad a base de trabajo?
¿Hace falta fuerza de voluntad para ganar fuerza de voluntad?
Si es que el chiste se cuenta solo.
La realidad es que apenas hay personas que tienen fuerza de voluntad de forma natural.
Son más raras de ver que Belén Esteban resolviendo una ecuación.
Es más, voy a ir un paso más allá y decir que no existen.
Que lo único que hay es motivación y entorno.
Es como los corredores de fondo africanos.
Cuando en toda la aldea no hay agua potable y tienes que correr 10 kilómetros a diario para llenar un cubo (y en esto no hay discusión, hay que beber sí o sí).
Va a llegar un momento en el que tengas a medio pueblo en una forma envidiable.
De ahí que los mejores en medio fondo estén en África…
Motivación y entorno.
Ni fuerza de voluntad ni leches.
Con esto no te digo que vayas al manantial del pueblo vecino a llenar tu botella de 5 litros andando…
Aunque no estaría mal.
Lo que te digo es que te facilites el trabajo…
Que prepares tu entorno y busques motivación.
Lo primero facilítate las cosas.
¿Quieres hacer ejercicio?
Prepara la ropa el día anterior y haz un plan de lo que vas a hacer que tengas a la vista nada más levantarte.
¿Quieres estudiar?
Deja el libro abierto en el tema que toca y una libreta para tomar apuntes con un boli bonito y una botella de tu bebida favorita (siempre que no sea mojito o piña colada, claro).
¿Quieres comer mejor?
Prepara fruta cortada en tuppers y haz un pollo al horno cortado en lonchas, que tengas a mano de forma fácil, para cuando tengas ganas de picar algo y así no tengas que recurrir a la comida basura.
La primera clave es ponértelo fácil.
No en vano a los coaches nos llaman también facilitadores… ¿Lo vas pillando?
Somos expertos en ponérnoslo fácil.
Yo en realidad hago todo esto porque soy muy vago.
Por eso mi nick de gamer es McFly.
Esto es como el ejemplo de la manguera doblada o el cortador de césped.
Si tienes que regar y la manguera está doblada la presión será baja y tardarás más.
Tienes dos opciones.
Subir la presión del agua o desdoblar la manguera.
Si subes la presión tendrás más chorro pero la manguera puede reventar, pesará más y estará más tirante…
Sin embargo, cerrar el agua un momento, estirar la manguera y dejarla preparada, hará que la próxima vez que riegues sea un gustazo. Preparar el entorno. Hacerlo fácil.
Ahora ya entendiste cómo usar el entorno en tu favor.
Es tan sencillo como pensar en tu «yo» del futuro y dejarlo todo listo con cariño para cuando llegue.
Lo siguiente será entender como funciona la motivación. Con eso ya tendrás medio camino recorrido hasta tu manantial vecino.
Pero eso ya será en futuras entradas del blog. Por ahora me da pereza seguir escribiendo.
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