Aquí lo más fácil sería empezar vendiendo mis servicios.
Aunque sería demasiado descarado ¿no?
¿Te imaginas?
¡Menudo iluminado!
«Cuando tengas un día “chof” llama a tu coach y ya él te lo arregla»
Como cuando se estropea el aire acondicionado o se funde el ordenador (Dios nos libre).
Voy a considerar también que no vas a ningún coach…
Si fuera así ya tendrías una serie de rutinas y métodos para salir del hoyo.
Tan sólo tendría que decirte a qué recurrir de nuestro repertorio de remedios mágicos para el día a día...
Algo así como cuando llamas al técnico y te dice que reinicies (esto vale para casi todo en la vida, no te creas).
Así que este email es para todos los públicos. Como el último disco de Extremoduro (sí, siguen sacando discos en físico y sin usar autotune)
Truco número 1: Dar gracias
Busca algo por lo que dar gracias. No importa el qué:
Tu pareja, tus hijos, tu perro… La primera temporada del Mandaloriano…
¡Algo habrá que agradecer!
En caso de que seas una persona horrible, da gracias por la cantidad de gente a la que dar por saco que hay en el mundo.
Con eso ya deberías empezar a suavizar el mal día.
Truco número 2: La marmota
Si te lo puedes permitir pasa de todo. Ten un mal día.
Podría ser algo aislado. Déjalo correr.
Haz solo lo que sea obligatorio y procura no tomar demasiados riesgos.
Ya mañana subirá la bolsa o la marea otra vez.
Truco número 3: A Dios le pido
Pones las palmas juntas una frente a la otra (las de las manos) y pides al Universo:
—No creo en ti y nunca te pido nada pero no pierdo nada por probar. Arréglame el día y tráeme cositas buenas—
Así al menos tendrás a alguien a quien echar la culpa si las cosas no se enderezan.
Truco número 4: Pasa la bola
Aquí te voy a pedir que mientas y que eches balones fuera (menudo coach!!).
Llama a alguien querido y miéntele.
Dile textualmente:
«Hoy tengo un día alegre y por eso me he acordado de ti»
Eso hará que se anime a hablar contigo y abrirá la puerta a desviar los temas de conversación hacia cosas que te harán olvidar tu día de mierda.
Y ya.
Esto iba a ser una lista de hasta 10 truquis.
Pero luego me he acordado de cuando empecé como coach…
Que daba demasiadas herramientas y luego mis clientes, pacientes, alumnos... Se aturullaban.
Vale más 4 buenos y que te acuerdes.
Que los pongas en práctica.
Que no 27 que luego no sepas por cual tirar y no uses ninguno.
Estos 4 trucos son potentes, originales y divertidos.
Son fáciles de recordar.
Ponlos en práctica.
Marca esta entrada del blog en tus favoritos, para tenerlos siempre a mano en caso de emergencia.
Porque cualquiera puede tener un día chof.